COMO TRANSFORMAR UNA PAPELERA CON UN SIMPLE SPRAY

Lo se no tiene ninguna ciencia, pero todavía hay gente que cuando ve que alguna cosilla que tiene por casa ya no le hace juego con los azulejos del baño o se le ha picado un poquito por la humedad, lo coge y lo tira. 

Yo siempre pienso que a las cosas hay que darles una segunda oportunidad. Lo único que puede ser que nos salga un fiasco. O sea que a tiempo de tirarlo siempre estamos. En mi caso teníamos la papelera del baño en color inox. y me apetecía darle un toque mas fresco, ya que es el baño de los peques y me gustan los colores chic. Por eso aproveche que tenia un bote de spray en uno de los colores que mas me gustan y que además me venia de perlas para mi proyecto. 

Lo que necesitamos es muy sencillo:

• La papelera en cuestión.
• Un bote de disolvente o un buen desengrasante para quitar los restos de suciedad. Cualquier limpiador de la cocina nos vale.
• Cinta de carrocero para proteger aquellas partes que no queramos pintar.
• Y un bote de pintura en Spray. 
• Un trapo viejo o servilletas de papel.

Si vais a pintar sobre un suelo poner papeles de periódicos o cartones para protegerlo.

Siempre recomiendo que lo hagáis en un sitio bien ventilado, ya que estas pinturas desprenden muchisimo olor.

Y si sois de las que os ponéis a pintar y os pintáis hasta las pestañas, poneros unos guantes de goma, porque aunque con el spray se mancha poco os aseguro que podéis acabar con las manos tuneadas.

Lo primero que haremos sera proteger aquellas partes que no queramos pintar con la cinta de carrocero, a continuación con un trapo empapado en disolvernte limpiaremos todo el exterior de la papelera, este paso también se puede hacer con un limpiador antigrasa o amoniacal.

Dejamos que se seque bien y no tenga restos de humedad, y ya podemos proceder a pintar.

Para aprovechar los botes de spray al máximo os recomiendo que antes de empezar lo agitéis muchisimo y según pintéis seguir agitándolo de vez en cuando. La distancia para un buen trabajo sera de unos 30 cm.

Que tal a que merece la pena dar una segunda oportunidad a las cositas que ya no nos gustan tanto. A que SI?

No aparece en la foto pero Adrián estaba como de costumbre echándome un cable.