PAN BENDITO O PAN DE SAN BLAS

Hay tradiciones que nunca deberían perderse, y las tradiciones que vienen de muy atrás muchísimo menos.

Yo nací en la Ciudad de Yecla (Murcia), y aunque llevo muchos años fuera sigo manteniendo mis raíces y mi familia allí, seguimos muy arraigados a nuestra tierra y no faltan nuestras visitas muy a menudo, aunque desde que estamos en pandemia debido al dichoso coronavirus no hemos podido ir lo que nos gustaría, y muchísimas cosas se están quedando en el tintero. Pero seguro que llegaran los buenos momentos y lo vamos a petar!!!! celebraremos los reencuentros, esos cumpleaños que se han tenido que posponer, las primera Navidades que no hemos podido celebrar juntos, los veranos de comilonas y tantas cosas por CELEBRAR 🥳.

Pero como os digo las tradiciones se mantienen y aun en la lejanía siento como si estuviese en mi tierra, por eso me gusta mantener esas tradiciones y poder contar a mis hijos las batallas de mi niñez, o los recuerdo que tengo de esas celebraciones de Pueblo. (Que aunque yo sigo diciendo mi Pueblo Yecla, de pueblo tiene poco o nada, una población de 35.000 habitantes, que fue declarada ciudad allá por 1878 por el Rey Alfonso XII).

Pues una de esas tradiciones que se remonta muchos años atrás, desde el Siglo XVI, imaginaros. 

La tradición consiste en hacer los panes benditos o pan de San Blas el primer domingo de febrero, se hornean muchisiiiiiimoooooss tanto en panaderías, pastelerías, como casas particulares.

Yo recuerdo a mi madre preparando aquella maravilla, y dándole forma a pajaritos, flores, hojas y demás detalles para la decoración, que como veis se trabajan y se decoran muchísimo con la propia masa.  Se hacían para la propia casa, pero también se horneaban muchos para regalar, a la familia, a amigos o enfermos. Y porque a los enfermos, pues porque San Blas era el patrón de los otorrinolaringólogos y enfermedades de garganta. Además según cuentan las historias: San Blas era un obispo de origen armenio que dicen salvó la vida de un niño de morir atragantado con una espina de pescado, atravesada en la garganta. Desde entonces los que lo veneran se encomiendan a él para curar todo tipo de ahogos, y dolores. Yo recuerdo como mi madre me preparaba con mucho cariño un trocito que dejaban congelado para cuando teníamos mal la garganta. Ya que según las creencias este pan podía curar esos dolores de garganta al ser un pan bendecido.

Y como era bendecido, pues ese primer domingo de febrero, todo el mundo salía en procesión con su pan bendito, niños y mayores (recuerdo que a los mas pequeños, se les hacia un pan con forma de rollo y colgado de un lazo lo llevaban colgado a modo de collar) algunos no llegaban a la Iglesia. El destino era ir a la Iglesia (podía ser a cualquiera de las muchas que tenemos), donde el cura daba una misa y bendecía los miles de panes que llevaban sus feligreses. 

La procesión acababa frente a una hornacina que tenemos en el pueblo con la imagen de San Blas donde se encendía una hoguera y los mas pequeños saltaban, también recuerdo poner una cucaña gigante en la plaza del Ayuntamiento donde los mas atrevidos no dudaban en coronar. 

Por si os animáis a probarlo os dejo la receta

• 1 Kg. de harina de fuerza
• 100 gr de levadura fresca
• 1/2 Vaso de leche
• 1/2 Vaso de aceite
• 300 gr de azúcar
• 3 huevos
• Zumo de 1/2 naranja
• Ralladura de 1 naranja y de 1 limón

• 1 cucharada de agua de azahar

Para pincelar:

• Huevo batido
• Almíbar (azúcar y agua a partes iguales 1/2 vaso de cada)

Preparación:

Lo primero será batir bien los huevos hasta que dupliquen volumen, añadimos el aceite, el zumo de naranja y la leche.

Por otro lado deshacemos la levadura en un poquito de leche templada, y le lo echamos a la mezcla anterior. Y mezclado todo bien.

Incorporamos el azúcar, las ralladuras de limón y naranja, al agua de azahar, y poco a poco vamos añadiendo la harina y vamos amasando. Cuando veáis que la masa ya no se pega en vuestras manos estaría bien amasado.

Ahora lo ponemos en un bol amplio, le hacemos una cruz, y lo dejamos levar (mínimo 3 horas) todo depende de la temperatura ambiente. Debe levar al doble.

Antes de darle la forma, apartamos una pequeña cantidad de masa, a la cual añadiremos un poco mas de harina para que quede mas densa y podamos trabajar las formar que van a decorar nuestro pan bendito. Y con estas formas y algunos cortes para darle un toque bonito y diferente a nuestro pan con la imaginación.

Una vez decorado pincelamos con huevo batido y horneamos 180º durante 30/40 minutos deberás vigilar tu horno, y para saber si esta listo puedes pincharlo con un palito de brocheta, y cuando salga limpio puedes retirarlo del horno.

En caliente has de pincelar el pan con el almíbar que hemos de preparar con el 1/2 vaso de azúcar y 1/2 vaso de agua (forma clásica cualquier duda me dices). 

Una de mis formas preferidas es tomarlo con chocolate bien caliente, mojando y mojando ya que gracias a la densidad de su masa mantiene la textura. 

Impresionante !!!!

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Sabéis que os leo, y cualquier duda estoy encantada en poder resolveros.

Mil gracias y buen dia.

Aquí os dejo las de mi hermana: